RECOLECCIÓN DE ORINA EN 24 HORAS:
¿CUÁL ES SU IMPORTANCIA EN EL SOPORTE NUTRICIONAL?
El aporte artificial de nutrimentos es considerado como el segundo avance de más trascendencia en el campo de la medicina durante el siglo XX, antecediéndolo únicamente la era de los antibióticos. Durante más de tres siglos, se hicieron múltiples intentos para la utilización de la alimentación artificial, pero su desarrollo fue posible hasta el perfeccionamiento de la técnica y utilización de material adecuado para el suministro de macro y micronutrientes. Al finalizar el decenio de 1.960, se realizaron estudios experimentales que llevaron a la aplicación de alimentación parenteral en enfermos con procesos catabólicos, en quienes la utilización de aparato digestivo no era posible, demostrando entonces la posibilidad clínica da satisfacer en forma completa las necesidades nutricias durante períodos prolongados.
Así mismo, desde 1.914, se inició la utilización de la vía enteral para el suministro de alimentación artificial, utilizando diferentes preparados, los cuales casi nunca llenaban los requerimientos de macro y micronutrimentos, por lo que eran considerados como dietas incompletas. No fue sino hasta 1.969 que en Estados Unidos se empezó a utilizar fórmulas con un contenido de nutrimentos adecuado para satisfacer las demandasde los enfermos graves en diferentes situaciones clínicas. Hoy en día, se cuenta con apoyo por ambas vías, tanto parenteral como enteral, en los enfermos de las Unidades de Cuidados Intensivos.
Evaluación del estado metabólico.
Los enfermos en las UCI muestran diversos grados de estrés; el determinar éstos grados permite su manejo oportuno y adecuado, así como saber el riesgo de que ocurra disfunción orgánica múltiple.
La excreción urinaria de Nitrógeno en 24 horas manifiesta el grado de pérdida proteica, ya que la vía de excreción del radical amino que se encuentra en los aminoácidos es la orina. La excreción de creatinina por orina revela de manera indirecta sólo la cantidad de masa corporal magra.
La cuantificación de la excreción de Nitrógeno debe realizarse con el fin de asegurar que la proteina suministrada en la alimentación está cumpliendo con su función de regeneración y no como fuente de energía. El índice catabólico descrito por Bristian en 1.979 se basa en la cantidad de nitrógeno excretado, menos el nitrógeno ingerido y a esto se suma una constante de tres unidades, considerando que ello es la producción endógena de nitrógeno proteico. El ayuno es visto como un estrés, por ello se consideró a los enfermos de acuerdo a la excreción de nitrógeno en:
Normobólicos -5 a 0
Catabolismo Leve 5-10 gr
Catabolismo Moderado 10 – 15 gr
Catabolismo Severo > 15 gr
Esta clasificación se obtiene a través del cálculo del Balance de Nitrógeno (g)
BN = Nitrógeno Ingerido (g) – Nitrógeno Excretado (g) donde
Nitrógeno ingerido = proteina ingerida (via enteral o parenteral) / 6,25
Nitrógeno Excretado = Nitrógeno urinario + pérdidas insensibles de nitrógeno (4g)
Nitrógeno urinario = urea excretada en orina de 24 horas /2,14
La comprensión del apoyo metabólico en el enfermo hipercatabólico que se encuentra en una UCI surge del análisis de la respuesta metabólica tanto al daño tisular como a la infección, y de sus efectos en el metabolismo intermedio. La respuesta hipermetabólica al daño es generalizada y puede ser iniciada por varios estímulos que incluyen choque hipovolémico, bacteriemia, quemaduras, inflamación grave como en la pancreatitis aguda o luego de trasplante de médula ósea y como resultado de un extenso daño tisular por traumatismo.
La respuesta hipermetabólica es caracterizada por aumento de la proteólisis y del Gasto Energético Basal (GEB); es una respuesta generalizada que intenta ser adaptativa y mas bien constituye una respuesta exagerada a los estímulos iniciadores de ésta anormalidad clínica, y comprende la movilización de sustratos para obtener energía y capacidad de reparación o mantenimiento de tejidos a expensas de masa corporal magra, los cuales se utiliza en la producción de proteinas de fase aguda y en la función inmunitaria, reparación tisular y supervivencia del enfermo.
Clínicamente el hipermetabolismo se manifiesta por fiebre, taquicardia, taquipnea, leucocitosis, aumento del ácido láctico, hiperglucemia, azotemia y excreción de nitrógeno en orina mayor de 15 gr al día.
En conclusión, el Balance Nitrogenado permite conocer si se está cumpliendo los objetivos del soporte nutricional, disminuyendo el riesgo de desnutrición en el paciente crítico a través del aporte adecuado de sustratos energéticos y proteinas.
Robles Gris, Jorge. Nutrición en el paciente críticamente enfermo.
Ed. McGraw Hill Interamericana.
Publicado por: Lic. Yvis Ruiz
Coordinadora Docente de UCI-A